sábado, maio 19, 2007

Portugal visto das Astúrias

La Revolución desvanecida

El reciente 33er aniversario de la Revolución de 1974 coincide en Portugal con la más grave crisis económica, política y moral desde el final del salazarismo. En el plano económico las cifras son elocuentes: estancamiento del PIB, déficit público que no remonta ni con las medidas traumáticas tomadas en sanidad, educación y funcionariado, consumo interno en los niveles más bajos de los últimos años y reaparición de la emigración, con 120.000 portugueses que buscan fuera trabajos mejor remunerados. No es más halagüeña la situación en el plano político. Tras los fiascos de los últimos gobiernos dirigidos por Durão Barroso, Guterres y el inefable Santana Lopes, las cosas no se enderezan y el primer ministro Sócrates se encuentra con la credibilidad minada a causa de los incumplimientos de las promesas electorales.
El descubrimiento de que hubo tráfico de influencias y probable falsificación de documentos en su expediente académico como ingeniero alimenta aún más la desconfianza hacia su persona, pese a lo cual continúa en su fuga hacia delante basada en la liquidación de lo que queda del sector público y el acoso sin tregua al pequeño y medio funcionario, convertido en chivo expiatorio de la debacle del país; en cambio, brillan por su ausencia medidas resueltas para atacar males endémicos tales como el descrédito de la justicia, la corrupción y el fraude fiscal.

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Etiquetas: José Sócrates, Portugal